viernes, 27 de mayo de 2011

EL REGALO PERFECTO.



No es aquel que más cuesta
Ni el que más brilla
Ni siquiera el más grande

El regalo perfecto es :

Aquel que nada más verlo imaginas la cara de felicidad de la persona a la que se lo regalarás
Ese regalo que sabes que está hecho exactamente para esa persona
Y ni siquiera tendrá que ser caro
Ya que por el simple hecho de demostrar que conoces a esa persona lo suficientemente bien como para acertar de pleno, ya sumará muchos puntos a tu favor
Un regalo de esos que cuando lo estás envolviendo no paras de sonreír
Algo que te hará ansiar el momento de entregarlo
Y el cual te puede hacer pecar de darlo antes de tiempo
Lo anhelaras como el respirar después de haberte sumergido en el agua profundamente
Da igual si el regalo está agotado o no lo venden en tu ciudad, irás a buscarlo donde sea e incluso te plantearás el comprarlo por internet
TODO será poco para hacer realidad ese pequeño sueño o ese pequeño capricho, llamemoslo como queramos
Lo que está claro es que no hay mayor regalo que hacer feliz a un ser querido, y ya sea con algo material o una sorpresa emotiva
Yo soy de los que son más felices regalando que recibiendo regalos
Pero es precisamente por ese placer indescriptible al ver que has acertado y un sentimiento en esa persona se ha accionado al ver que la conoces realmente.
y recuerda no hay mayor sorpresa, que aquella que no se espera...
... es así de sencillo

lunes, 23 de mayo de 2011

UN HOMBRE CONFESANDOSE.


Padre, confieso que me casé...

Y el cura le contesta:
- Hijo mio, ¡eso no es un pecado!

- Entonces... Padre, ¿¿¿por qué chingáos me siento taaaan ARREPENTIDOOOO ???

sábado, 21 de mayo de 2011

EL PODER DE UN BESO.


Va por la carretera una caravana de fornidos y bigotudos motociclistas en sus poderosas y enormes Harley-Davidson cuando de pronto, ven a una chica a punto de saltar de un puente al río. Se detienen y el líder, particularmente corpulento y de aspecto rudo, desmonta, se dirige a ella y le pregunta:

- ¿Qué diablos se supone que estás haciendo?

- Voy a suicidarme. Responde suavemente la delicada muchacha con voz cadenciosa y gesto fatal.

El motociclista piensa unos segundos y finalmente le dice:

- Bueno, antes de saltar, ¿por qué no me das un beso?

Ella asiente, se hace a un lado su larga y rizada cabellera y le da un largo, profundo y apasionado beso en la boca.

Después de esa intensa experiencia, la banda de motociclistas aplaude, el líder tiene que recuperar el resuello, se alisa la barba y al cabo admite:

- Ese, fue el mejor beso que me han dado en mi vida. Es un verdadero talento el que se perderá si te suicidas. ¿Por qué quieres hacerlo?

- Porque a mis padres no les gusta que me vista de MUJER !!!

miércoles, 11 de mayo de 2011

CARGANDO EL VENADO.


Estaba un hombre a la orilla del camino sentado en una piedra, bajo la sombra de un frondoso árbol.
Se le miraba triste, meditabundo, cabizbajo; casi, casi a punto de soltar el llanto.
Así lo encontró su compadre y amigo de toda la vida, le preguntó el motivo, causa o razón que ocasionaba que él se encontrara en situación tan deprimente.

Compadre, contestó el interpelado, -¡Tu comadre! -Después de limpiarse los ojos llorosos empezó con su relato.
-Mire compadre, sabe que somos muy pobres y en su humilde casa la única forma de acompañar los frijoles es con un pedazo de carne que tengo que conseguir yendo de cacería al monte. Me tengo que ir con mi vieja escopeta, pasar varios días de sufrimiento y penalidades, salvándome de milagro de los peligros del monte, esquivando víboras, al tigre. Soportar la terrible comezón que me producen las garrapatas y piquetes de moscos, y aguantar cómo me cala hasta los huesos el frío y la soledad de las noches.
“Luego, por fin, si la suerte me socorre y logro cazar un venado, todavía tengo que cargarlo hasta el rancho y subir la cuesta de la loma donde está mi casa”.
Todavía no alcanzo resuello cuando aparece mi señora con el cuchillo en la mano e inmediatamente empieza a repartir el venado entre vecinos y familiares.
-Que una pierna pa’ doña Juana
-Que otra pa’ doña Cleo,
-Que este lomito pa’ mi amá, que esto pa’llá que esto pa’cá y a los dos o tres días allí va tu tonto otra vez de cacería. ¡Pero ya me cansé !

El compadre de aquél iracundo desdichado, después de meditar un momento le dio la solución:
-“Invite a su mujer a cargar el venado”. Sí, sí. Mire, no más no le diga las maltratadas que se pone para cargar el venado. Mejor píntesela bonito. No le hable de las espinas ni los peligros, ni del frío ni el calor. Digale que la invita para que disfrute de los bellos paisajes, del esplendor de las estrellas que lo cobijan en la noche, de los manantiales cristalinos que reflejarían románticos momentos con sus imágenes, sumergidos en sus exquisitas aguas; hable del aire fresco del monte, lleno de oxígeno, de la graciosa manera en que camina el venado, como si fuera un bailarín de ballet, de el dulce canto de los grillos y los pajarillos silvestres, en fin…

El compadre siguió el consejo. Por supuesto la convenció.
La mujer, entusiasmada, se fue con la falda larga hasta el tobillo, Al cruzar el primer “aguamal” se redujo a minifalda porque la prenda quedó desgarrada entre las púas.La blusa le quedó toda desgarrada, el calzado se le rompió por los difíciles caminos y las piedras y las espinas la hicieron sangrar. El sol le quemó la piel. El cabello se le maltrató: le quedó tieso como estropajo. Las manos le quedaron encallecidas al abrirse paso entre el espeso monte.
Toda chamagosa la señora, estuvo a punto de sufrir un infarto al toparse con una enorme víbora.
Muerta de hambre, su imagen parecía sacada de un cuento de ultratumba.
Por fin, después de tantos martirios, un día encontraron al venado. Ella tuvo que contener el aliento y el hombre sigiloso, con la astucia y agilidad de un gato, se acercó a su presa, y con la mirada de un lince localizó el blanco justo para liquidar al escurridizo animal. ¡Bang!
Y el venado había muerto. La mujer no cabía de júbilo pensando que su sufrimiento había terminado, pero no era así.
-“Ahora, mi amor, quiero que cargues el venado para que veas lo bonito que se siente — le dijo el hombre masticando rabiosamente cada una de sus palabras”.

La mujer casi se desmaya ante la desconocida mirada asesina de su marido, pero ante la desesperación por regresar a su hogar no tuvo aliento ni para replicar y cargó el venado hasta su casa cruzando veredas y montañas.
Deshecha, con las piernas adoloridas y la espalda casi rota, jadeando y casi muerta, a punto de fallarle el corazón, llegó y depositó el animal en la entrada de su casa.
Los niños y sus amiguitos, hijos de los vecinos, salieron a recibir a sus papás cazadores y acostumbrados a la repartición, le dijeron a su mamá con alegría:
– Mamá, apúrate a repartir el venado porque la mamá de Pepito ya está desesperada.
–¿Qué pedazo le llevo a mi tía?, le dijo otro.
La señora, tirada en el piso, hizo un esfuerzo sobrehumano para levantar la cabeza y con los ojos inyectados de sangre volteó a ver a los niños y agarrando aire hasta por las orejas, les gritó:
– ¡¡¡ Este venado no me lo toca NADIEEEE !!!

REFLEXIÓN: Para valorar el esfuerzo ajeno y respetar en su real dimensión el trabajo de los demás, todos debemos aprender a “cargar el venado”.

Que pasaría si a la clase “Política Mexicana”, a Don Ernesto Cordero de Hacienda, al Presidente Calderón, a todos los lideres charros de sindicatos, se les obligase a vivir en el México en que vive la mayoría de los mexicanos, con prestaciones que establece la Ley Federal del Trabajo, con salarios mensuales con los que vive un profesional promedio....… creo que bien valdría la pena invitarlos a "CARGAR EL VENADO"

viernes, 6 de mayo de 2011

CARTA DE UN HERMANO UN DIA CERCANO AL 10 DE MAYO.


QUERIDO HERMAN@
:
Ser mamá es una tarea complicada, pero los hijos, a pesar de ser mayores, la hacemos más difícil.
Piensa en esto:
Ella nos enseña a sentirnos valiosos e inteligentes, y lo hace tan bien, que después nos creemos mucho más inteligentes que ella.
Todo lo que tiene nuestra madre es parcialmente nuestro, todo lo que tenemos los hijos es totalmente propio.
La mamá es para muchos la responsable de todo lo que no funciona en nuestra vida.
Ella, como tal, nos debe perdonar aún las ofensas más graves.
Nosotros, como hijos, la resentiremos y la juzgaremos durante años, aun por pequeñeces. Los hijos podemos opinar con todo el derecho, sobre lo que hace, deja de hacer o debería hacer, pero le exigimos con firmeza que respete nuestra privacidad y autonomía.
Es común que tengamos al alcance de la mano la lista de lo que, a nuestro juicio, hizo mal o dejó de hacer por nosotros, pero pocas veces recordamos concretamente todo lo que nos dio, ayudó y benefició.
Con frecuencia le reprochamos no haber expresado, su afecto por nosotros ,de la manera que esperábamos, y usamos esto como pretexto para no demostrarle lo que sentimos de una forma que ella realmente perciba. (Tiene que ser ella la culpable.)
Los defectos los heredamos de ella y las cualidades las tenemos a pesar de ella.
Ella se quitó el pan de la boca, para darnos la mejor educación posible y ahora nos sentimos más refinados que ella.
Queremos que nuestra madre sea una muy buena abuela, que esté pendiente de sus nietos, pero, eso si; que no se meta con la educación de nuestros hijos.
Nos gusta que nuestra madre se sienta agradecida con nosotros porque decidimos, sin consultarle, lo que consideramos mejor para su vida. (Que probablemente es lo más conveniente para nosotros.)
Agradecidos con mamá, en el día de la madre, de afán le compramos una tarjeta barata, un regalo cómodo y la invitamos a comer nuestra comida favorita.
Y en unos años nos quejaremos de lo desagradecidos y duros que son nuestros hijos con nosotros.
Tu hermano

domingo, 1 de mayo de 2011

AMOR DE MADRE.


Sólo el amor de una Madre apoyará,
cuando todo el mundo deja de hacerlo.
Sólo el amor de una Madre confiará,
cuando nadie otro cree.
Sólo el amor de una Madre perdonará,
cuando ninguno otro entenderá.
Sólo el amor de una Madre honrará,
no importa en qué pruebas haz estado.
Sólo el amor de una Madre resistirá,
por cualquier tiempo de prueba.
No hay ningún otro amor terrenal,
más grande que el de una Madre.

LA MAMA MAS "MALA" DEL MUNDO.


“Yo tuve la mamá más mala del mundo”
Mientras los otros niños no tenían que desayunar, yo tenía que comer cereal, huevos y pan tostado.
Cuando los demás tomaban refresco gaseoso y dulces para el almuerzo, yo tenía que comer emparedados.
Mi madre siempre insistía en saber en donde estábamos.
Parecía que estábamos encarcelados.
Tenía que saber quiénes eran nuestros amigos y lo que estábamos haciendo.
Insistía en que: si decíamos que íbamos a tardar una hora, solamente nos tardáramos u-n-a hora.
Me da vergüenza admitirlo, pero hasta tuvo el descaro de romper la ley contra el trabajo de menores.
Hizo que laváramos trastes, tendiéramos camas, que aprendiéramos a cocinar y muchas cosas igualmente crueles.
Creo que se quedaba despierta en la noche pensando en las cosas que podría obligarnos a hacer.
Siempre insistía que dijéramos la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Para cuando llegamos a la adolescencia ya fue más sabia y nuestras vidas se hicieron menos terribles.
Nadie podía tocar el claxon para que saliéramos corriendo. Nos avergonzaba hasta el extremo, obligando a nuestros amigos a llegar a la puerta para preguntar por nosotros.
Mi madre fue un fracaso completo.
¿Y a quien debemos culpar de nuestro terrible futuro?
Tienen razón, a nuestra madre.
Vean de todo lo que nos hemos perdido.
Nunca hemos podido participar en una demostración de actos de violencia y miles de cosas que hicieron nuestros amigos.
Ello nos hizo convertirnos en adultos educados y honestos.
Usando esto como marco. Estoy tratando de educar a mis hijos de la misma manera.
Verán, doy gracias a Dios:
Por haberme dado la “Mamá más mala del mundo”.

GRACIAS MAMA.


Mamá… palabra tan pequeña y que encierra tantas cosas, tantos sentimientos, tantos recuerdos;
Mamá… palabra mágica que usada con desdén provoca dolor y furia;
Pero al pronunciarla con amor, nos cura de todo mal.
Palabra pequeña, palabra primera, y muchas veces, la ultima palabra.
¿De que se llena nuestro corazón al pensar en ella?
¿Por qué se llenan nuestros ojos de lagrimas al recordarla?
¿Por qué al caer gritamos su nombre?
¿Será porque recordamos su voz y sus dulces brazos al arrullarnos y consolarnos cuando éramos pequeños?
¿Será por que siempre estaba ahí para curarnos un raspón para sobarnos una rodilla, para levantarnos cuando estábamos caídos?
¿Será por las noches de desvelo que paso a nuestro lado, por los aplausos que nos dio cuando bailábamos, por que reía con nuestros chistes sin gracia, por ser nuestra mejor audiencia?
¿Será por lo poco que necesita para vivir, un plato de sopa, una café caliente, un beso, un te quiero, un perdón?
¿Será por que seguimos siendo en sus ojos de mirada tierna, sus niños de antaño?
¿Será por que aun hoy, buscamos su aprobación, esperamos oír sus palabras de aliento, y nos llena de tristeza su mirada critica?
¿Será por todo esto, será por algo más..
Lo cierto es que las mamás son regalos de Dios, son ángeles en la tierra, son seres de luz.
¡Mamá… gracias!