Dos viejitos estaban en el patio de su casa tomando unas copas de vino y de pronto la viejita le pega un sopapo fenomenal al viejito que lo tira al piso, le hace volar la gorra, los anteojos y la copa con vino. El viejito, arrastrándose, va juntando cosa por cosa y, balbuceando, ensaya una pregunta:
- Pero vieja ¡hija de tu madre.! ¿por qué hiciste esto?
A lo que la viejita responde:
- Por 50 años de mal sexo!
Siguen tomando vino y al rato el viejito, que se había quedado pensativo, le encaja un bofetón a la vieja que la desparrama por el piso, se le cae el la copa, la peluca, pierde los anteojos, se le sale la dentadura y mientras va recogiendo todo pregunta:
- ¡Y ahora tu viejo pendejo ! ¿por qué me pegas?
El viejito, sin mirarla, le contesta:
- Donde aprendiste la diferencia vieja de mierda?
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